«¡Un caballo, un caballo, mi reino por un caballo!». El texto de Shakespeare inmortalizó a Ricardo III, el último Plantagenet, muerto en la batalla de Bosworth, que casi puso fin a la Guerra de las Dos Rosas en Inglaterra.
Muchas cosas queremos decir aquí.
Sí, esta guerra civil inglesa (y no sería la última precisamente) entre la Casa de York y la de los Lancaster dio paso a la entronización de la nueva dinastía de los Tudor con Enrique VII. Eso por un lado, pero para los más curiosos debemos decir que fue la inspiración para George R.R. Martin y sus Stark y sus Lannister en Juego de Tronos.
Más; la batalla se produjo el 22 de agosto, sí, pero del calendario juliano, el que estaba en vigor en ese momento. Si bien en los reinos hispánicos el calendario gregoriano se impuso en 1582, hasta 1752 no se adoptó en el ya conformado como Reino Unido. Según el gregoriano, esta batalla se produjo el 31 de agosto, pero aquí vamos a quedarnos en el 22, también porque aclaramos que se suele decir que Cervantes y Shakespeare fallecieron el mismo día, el 23 de abril de 1616. Es cierto, pero no del todo: el 23 de abril de 1616 del calendario gregoriano falleció Miguel de Cervantes (así consta en los registros, aunque parece que murió un día antes), y el 23 de abril del calendario juliano dejó esta vida Shakespeare, correspondiendo al 3 de mayo de 1616. Ojo a la importancia de la cronología, tan denostada hoy, pero fundamental para comprender el proceso histórico tanto en sus detalles como en su conjunto (por mucho que vengan a contarnos milongas de que da igual un siglo que otro).
Tenemos el DLC concreto sobre la batalla en Wars Across the World (Strategiae, 2017, aunque el DLC fue publicado en 2020), aunque ya teníamos un año antes, en 2019, Wars of the Roses (HexWar Games), juego de estrategia de hexágonos, donde podemos librar esa misma batalla en la campaña de los Tudor. Y muy pocos años atrás, también optábamos a combatir en multijugador a un título homónimo del anterior, lanzado por Paradox, pero que ahí quedó.